SE BUSCA, VIVO O MUERTO

Habiendo vuelto a mi las ganas de actualizar, no puedo dejar pasar la ocasión de hacerlo con Miguel, alias Pacho.

Desaparecido hace algunos años en extrañas circunstancias, no se le ha vuelto a ver el pelo por el pueblo. Ya ni los más viejos del lugar se acuerdan de su aspecto, aunque con las modernas técnicas del retrato-robot, hemos podido hacer una reconstrucción aproximada de lo como pudo ser dicho sujeto (Véase imagen de arriba)

Habiendo llamado a Paco Lobatón, habiendo buscado todas las entradas posibles en Google, incluso habiendo encargado en caso a los agentes de la TIA, Mortadelo y Filemón, podemos asegurar, sin miedo a equivocarnos, que no lo volveremos a ver por estos lares a no ser que, por propia voluntad, él mismo decida regresar, cosa que le agradeceríamos mucho y muchos.

Miguel fue de los pocos que durante 2 décadas no falló ni una vez a la hora de venir al pueblo, de los pocos que se apuntaba a cualquier actividad o aventura por arriesgada y peligrosa que resultase. Gracias a él fundamos nuestra primera peña, El conejo si mal no recuerdo, aunque solo nos durara un par de días. Gracias a él jugamos y ganamos unos cuantos torneos de futbito, vengándonos de eternos enemigos, pues cuando él entraba al campo, adversarios y enemigos temblaban cual gelatina Royal; que grande, que crack.
Mucho me temo que esos buenos tiempos pasaron y posiblemente no regresen jamás.

Pero decidme amigos: ¿Quién no jugó con él alguna vez en la puerta de su garaje con sus jueguetes? ¿Quién no se la pagó más de una vez con él haciendo el tonto con la bicicleta? ¿Quién no se montó alguna vez en su moto y disfrutó por primera vez de la sensación de la verdadera velocidad? ¿Quién no disfrutó con él en el frontón durante las largas tardes de verano? ¿Quién no hizo alguna alguna locura procedente de su inspirada imaginación? Podemos estar orgullosos de haber participado con él en cada una de estas disparatadas aventuras.

Nada más tengo que decir de semenjante personaje. Solo recordarle, por si alguna vez leyere lo que escribo, que aquí, en Fonfría, se le recuerda con mucho cariño y se le añora cada verano que pasamos sin él. Esperemos verle pronto y volver a disfrutar una vez más de su compañía.

Hasta aquí mi homenaje al amigo Miguel, al primo Pacho, a un colega de toda y para toda la vida.

Un saludo a tod@s y hasta la próxima.




el 10 marzo 2008 19 Vistas

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